En Caissa, utilizamos el ajedrez como herramienta educativa para favorecer el desarrollo de actitudes y aptitudes en las edades más tempranas.
Este curso se orienta a personas que desean formarse para poder enseñar Ajedrez Educativo en el aula -o en la familia, clubs o entidades de carácter social- y no se necesitan conocimientos previos de Ajedrez.
Se profundiza en el conocimiento del Ajedrez y se trabaja en una orientación a competencias. Se incluyen herramientas, actividades y materiales que facilitarán la futura tarea de enseñanza que pondrán en práctica los estudiantes.
– Carlos Soler Huguet. Maestro de Primaria, Pedagogo y Orientador Escolar del Departamento de Educación del Gobierno de Navarra. Experto en Ajedrez educativo y su didáctica. Profesor de la UNED y Centro de Atención al Profesorado del Gobierno de Navarra.
– Julián Pérez Muñoz. Licenciado en Educación Primaria y experto en seguridad informática. Autor de la metodología de Los 7 colores del Ajedrez Educativo. Profesor de la UNED y Centro de Atención al Profesorado del Gobierno de Navarra.
– Miriam Monreal Aladrén. Maestra de Primaria y Psicopedagoga. Coordinadora del Programa ‘Ajedrez a la Escuela’ del Gobierno de Aragón. Profesora de Didáctica del Ajedrez en la Universidad de Zaragoza
– Amaia Iza Abete. Licenciada en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. Directora de la Asociación de Ajedrez Social de La Rioja Caissa. Monitora de Ajedrez Social y Terapéutico.
El principal objetivo es universalizar la potencialidad del ajedrez como herramienta educativa y que todo el alumnado pueda aprovecharse de los beneficios que aporta el ajedrez educativo a través del desarrollo de aptitudes y mejora de actitudes.
Beneficios que están íntimamente relacionados con las cuatro funciones que desde el modelo de los 7 colores asignamos al ajedrez: de desarrollo, socializadora, preventiva- terapéutica y lúdica.
El juego del ajedrez es una herramienta muy valiosa en manos de un educador formado, pero necesitábamos crear un modelo válido para definir niveles y progresión. Así, los niveles que proponemos en los 7 colores del ajedrez están basados en colores que muestran una evolución.
Cada nivel de color logrado supone de algún modo una meta superada y un reconocimiento social en cuanto al manejo de elementos de ajedrez. En otras palabras, supone una capacidad adquirida de resolución de un tipo de ejercicios y problemas, un claro paso en cuanto a análisis y concentración, un avance en la capacidad creativa, y un incentivo para todos los eventos que se organicen en los que se materializa el salto de nivel individual. No será un mero indicativo del nivel de juego y sí una meta superada.
Partiendo de unos contenidos ajedrecísticos se plantean unos criterios de evaluación y estándares de aprendizaje que van más allá y buscan el desarrollo de diversas competencias y procesos cognitivos así como de hábitos y valores como el esfuerzo, la responsabilidad, la empatía y, la perseverancia. La identificación y la gestión de las emociones, la toma de decisiones, la resolución de problemas y la flexibilidad cognitiva son otros aspectos que se abordan. En conclusión, podríamos decir que no se trata de introducir en el currículo una asignatura más, sino que con la enseñanza-aprendizaje del ajedrez lo que pretendemos es aprovechar su carácter formativo para el desarrollo de hábitos, procesos cognitivos y capacidades que pueden adquirirse de una forma lúdica jugando al ajedrez.
El ajedrez como herramienta educativa persigue metas y objetivos referidos a capacidades cognitivas, habilidades emocionales y competencias, que una vez adquiridas pueden ser extrapolables a la vida. Si bien así expresado parece indicar que sólo nos orientamos a las edades más tempranas, no es así. Los beneficios del ajedrez llegan a cualquier persona, con independencia de la edad, aunque podamos afirmar que quienes más se benefician son aquellas personas que hacen del ajedrez algo frecuente. Ocurre igual con la lectura, o la música.
Este modelo será un instrumento muy útil para cualquier educador que desee integrar el ajedrez en su centro. También para los padres y madres en el ámbito familiar, aportándoles elementos de ayuda, así como un sistema estándar, que serviría perfectamente incluso aunque esos niños y niñas cambiasen de colegio, de comunidad e incluso país.
A través de la formación del profesorado de los Centros Educativos de La Rioja y Navarra, a través del CIFE y del CAP, respectivamente. Con el Departamento de Educación del Gobierno de Navarra se ha introducido Ajedrez Educativo como asignatura optativa en Secundaria, y se ha establecido dentro del marco de innovación educativa en Primaria.
Nos acercamos a la cifra de 200 profesores formados con nuestro modelo y la intención es continuar por esta vía para aumentar la masa de profesorado y poder así implantar el Ajedrez Educativo en las escuelas.
El modelo de los 7 colores del ajedrez educativo cuenta con un soporte muy ventajoso al estar impreso en libros de la Editorial Edelvives. Están publicados los colores Blanco, Amarillo y Naranja. Cada color tiene 3 cuadernillos del alumno separados por niveles y un libro del profesor con su correspondiente programación incluyendo también sugerencias metodológicas y actividades complementarias. Además, hay vídeos para el alumnado y material didáctico para el profesorado.
Uno de los mayores canales de difusión ha apostado también por este equipo y su modelo. La UNED de Tudela ofrece desde 2014 Cursos de Ajedrez Educativo de Nivel Blanco, Amarillo y Naranja.
Puedes leer este artículo sobre Ajedrez Educativo pinchando aquí:
¡Recibe todas nuestras noticias!